CRÓNICA (Segunda parte Denominaciones de Origen)

Ecuador, la tierra del cacao

En emisiones anteriores, presentamos Ecuador, la tierra del cacao. En esta segunda parte, continuaremos recorriendo la historia del mejor cacao del mundo. Lamentablemente, no siempre la pepa de oro ha estado en los más altos escalafones internacionales. A inicios del siglo XX, las plantaciones cacaoteras sufrieron la aparición de dos plagas mortales que destruyeron el boom cacaotero que había experimentado el país desde su independencia. Sin embargo, el paso de los años volvió a ubicar al cacao fino de aroma y sus derivados en todos los podios internacionales, haciendo justo su reconocimiento como denominación de origen Cacao Arriba – Ecuador.

Dos extrañas plagas invaden al cacao

En 1920 el apogeo del cacao nacional se vio abruptamente detenido debido a la aparición de dos plagas misteriosas, lamonilla y la escoba de bruja. Más del 70 por ciento de la producción anual se vio afectada, dejando golpeado al sector exportador. Pero esto no sería todo, el periodo posterior a la I Guerra Mundial había dejado parcialmente incomunicados a los países por la falta de transportes, además de que varios mercados internacionales habían cerrado, por lo que se hacía muy difícil comercializar las producciones.

Hasta aquel entonces, la producción ecuatoriana alcanzaba las 80 000 toneladas anuales, siendo el primer exportador del mundo. Para 1930 la producción tan solo llegaría a siete mil toneladas, dejando relegado al país en este mercado y cayendo, además, en una fuerte crisis debido a los despidos intempestivos que realizaron las haciendas cacaoteras. Mas la solución para los productores no tardaría en llegar, pocos años más tarde el banano sería la solución para las grandes extensiones de tierras que habían sido atacadas.

El resurgir de la pepa de oro

Aunque el cacao de esta zona del mundo ha ido resurgiendo con el transcurso de los años, ha sido en las últimas décadas que se ha podido observar la revalorización de su producción. Son varios los países del mundo que le han otorgado grandes premios y reconocimientos al cacao fino de aroma. Uno de los más importantes y que marcó esta nueva era, fue el premio SlowFood de Italia, entregado a la asociación KichwasKallary en el año 2004. En este certamen se evaluó la calidad de los granos de cacao de todo el mundo y su aroma, determinando al Cacao Arriba como el mejor de todos.

Después llegarían más premios, como el obtenido en el año 2011 por la Asociación Katarama de la provincia de Bolívar, volviendo a reconocer al cacao ecuatoriano como el mejor del mundo. También se han otorgado reconocimientos mundiales a chocolaterías nacionales por su magnífica producción y su sabor único e inigualable, tales son los casos de Hoja Verde, Pacari y República del Cacao.

La denominación de origen como reconocimiento

Las denominaciones de origen son una herramienta de la propiedad intelectual y un reconocimiento que otorgan los países a productos que por su calidad, elaboración y conocimientos ancestrales involucrados, los vuelven únicos en el mundo. En el Ecuador se han designado dos denominaciones de origen, la primera para el Cacao Arriba y la segunda para el Sombrero de Montecristi. Este reconocimiento al cacao fino de aroma, fue otorgado por el Comité de Propiedad Intelectual, Industrial y de Obtenciones Vegetales del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI), el 24 de marzo de 2008.

La Reactivación del Cacao

El gobierno ecuatoriano, por medio del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca (MAGAP), en el año 2012 presentó el proyecto de Reactivación del Cacao Nacional Fino de Aroma. Este plan tiene por objetivo impulsar la exportación del Cacao Arriba mediante capacitaciones a los productores de todo el país, así como la poda de los árboles de cacao a nivel nacional. La inversión de este proyecto, que durara diez años, es de 80 millones de dólares y trabajará con 60 mil familias en la renovación, rehabilitación y siembra de nuevas plantas del 80% del cacao sembrado.

Una de las acciones más importantes de la Reactivación del Cacao empezó en el año 2013 y continúa este año con la Gran Minga del Cacao, también conocida como la Gran Poda. Consiste en la generación de brigadas de poda para dar mantenimiento a los cacaotales de varias ciudades del país. Este acto pretende realizar el trabajo de 40 años en uno solo, fomentando el correcto cultivo del cacao, tecnificando a todos los productores.

Esta política pública en su primera etapa pretende hacerse cargo de 48 mil hectáreas de cacao, más de 19 millones de árboles. El objetivo primordial es lograr podar el 80 por ciento de la superficie sembrada, aumentando la producción en un 30 por ciento a corto plazo. Se espera que al finalizar esta campaña la producción de cacao fino de aroma aumente en un 100 por ciento.

2014 año de las denominaciones de origen

El IEPI este año celebra El Año de las Denominaciones de Origen, reimpulsando a los dos productos reconocidos con sus respectivos sellos. Esta marca es una garantía de calidad que permite identificar la producción cacaotera, otorgándole una tipificación de calidad reconocida en el mundo. Además de ello, el IEPI ha otorgado el 100 por ciento de descuento a todos los trámites de registro, tanto del Cacao Arriba como del Sombrero de Montecristi.

Tal vez este sea el cierre perfecto para esta crónica sobre el mejor cacao del mundo, el Cacao Arriba, reconocido tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Resaltando, además, que según datos del MAGAP, se espera que dentro de 10 años se incremente a 1200 millones el monto de exportaciones de la pepa de oro. Sin duda, el país tiene un futuro promisorio de la mano de este producto, que tantas veces ha sido el más valioso representante de su identidad, de su cultura y de su ideal de futuro.

 


 

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